El pasado está lleno de color. Frente al imaginario de un patrimonio medieval de piedra y frío, la historia nos cuenta que la realidad fue muy distinta. Las iglesias se decoraban con técnicas pictóricas y motivos que irán variando a lo largo del tiempo, pero siempre conservando un mismo espíritu: un edificio no se daba por concluido hasta que se le aplicaba el «acabado» pictórico.

Desde que los restos mortales de Santiago el Mayor fueron encontrados en Compostela allá por el siglo IX, se iniciaron los primeros caminos de peregrinación que conducían hasta las reliquias del santo y que recorrieron toda Europa. Sin embargo, estos caminos nunca tuvieron una configuración fija y fueron cambiando a medida que lo hacían las circunstancias históricas, políticas y religiosas que determinaban cada momento. Por ello, no se puede hablar de un Camino de Santiago, sino de caminos, que en el caso de Álava variaron a lo largo del tiempo

La zona de la Llanada Alavesa cuenta en la actualidad con una de mayores concentraciones de edificios con restos románicos de toda Europa. Sólo en la Llanada Oriental se conservan 14 restos por 100km2, lo que corresponde a la densidad de 1 iglesia por cada 7 km2

Vitoria-Gasteiz cuenta con un famoso «Anillo verde» que recorre el perímetro de la ciudad a través de parques, vías verdes y espacios en los que la naturaleza se adentra en los límites de sus barrios. La expansión de la ciudad ha hecho que muchas de las antiguas aldeas cercanas a la villa medieval de Vitoria hayan quedado prácticamente absorvidas por la empansión moderna de la urbe.

La comarca de Montaña Alavesa conserva una gran cantidad de iglesias románicas que destacan por su calidad constructiva y variedad tipológica. Además, han llegado a nuestros días en un buen estado de conservación, por lo que en pocos kilómetros podremos visitar desde pequeñas y modestas ermitas hasta grandes templos levantados por los mejores talleres del momento