Ermita de San Pedro de Quilchano
Situada en una pequeña colina cercana a Argómaniz, la iglesia de San Pedro de Quilchano, a pesar de su aparente modestia y sencillez, es un gran ejemplo de cómo las iglesias románicas se van adaptando con el paso de los siglos llegando a soluciones sorprendentes en época reciente.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Alaiza
En la pequeña localidad de Alaitza se encuentra una de las iglesias más sorprendentes del País Vasco. Desde el exterior lo que podemos ver es un sencillo templo románico con cabecera semicircular con dos naves y pórtico. Sin embargo, la verdadera riqueza se encuentra en su interior, pues contiene un extenso y rico programa de pintura medieval que se ha convertido en un enigma de difícil respuesta.
Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Añua
El ábside de la iglesia de Añua es uno de los ejemplares de arte medieval más ricos que tenemos en toda la Llanada Alavesa. Pero además es un templo que se reforma en época moderna con aportaciones de gran calidad artística.
Ermita de San Juan de Amamio en Araia
San Juan de Amamio es una preciosa ermita románica del siglo XII que domina el paisaje desde lo alto. Esta pequeña ermita se suele establecer como uno de los ejemplos más elocuentes de lo que sería una iglesia de aldea en los siglos del románico en Álava, puesto que, al haber sido abandonada a los pocos siglos de su creación, no hubo grandes reformas ni remodelaciones que variasen demasiado su aspecto.
Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Ordoñana
El edificio que observamos es una buena obra de la segunda mitad del siglo XVI. Sin embargo, existen también numerosos restos de la antigua fábrica románica. La existencia del edificio románico se confirma al llegar al pórtico, donde aparece una notable portada medieval que podría fecharse a finales del XII o principios del XIII.