Iglesia de San Pedro Apóstol (Monasterioguren)

Introducción

Situada a 7 kilómetros del centro de Vitoria-Gasteiz, la iglesia de San Pedro Apóstol de Monasterioguren se nos presenta como una de las iglesias más completas del románico de la Llanada, ya que, junto al templo, se sigue manteniendo en la actualidad la torre y su pórtico de época gótica. La localidad es mencionada por primera vez en un documento de 1135, donde recibe el nombre de Monasterium Gurena. Si bien la palabra “Monasterium” puede hacer mención a un posible origen monástico, no hay constancia de ningún monasterio en la zona. Así, junto a la iglesia de San Pedro Apóstol, Monasterioguren tiene documentadas dos ermitas, desaparecidas en el siglo XVIII.

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El pórtico

Con cinco arcos apuntados, moldurados con baquetones y apeados sobre elegantes capiteles vegetales y semicolumnas, el pórtico de Monasterioguren es uno de los pocos ejemplos románicos que encontramos en Álava. A pesar de que el pórtico tiene un tamaño similar al resto de ejemplos alaveses, en el extremo de la derecha se puede apreciar el arranque de un nuevo arco. Se piensa que la arquería pudo o quiso prolongarse por este lado. Las bóvedas originales del pórtico, sin embargo, fueron sustituidas por otras de traza similar cuando fue reformado en el siglo XVIII. Casi oculta, el pórtico también alberga una ventana descubierta en la restauración de 1994. Con arco semicircular, las arquivoltas de este pequeño vano descansan en columnas con capiteles con decoración de acanto estilizadas y pequeños mascarones. Existe también un resto de capitel románico que muestra el rostro de un hombre en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria-Gasteiz, procedente de esta iglesia.

Fotografías antiguas

Como podemos observar en las fotografías antiguas, la fisonomía de la iglesia de Monasterioguren no ha cambiado mucho en los últimos años. Sin embargo, gracias a una restauración reciente, desarrollada en la década de los años noventa, se han podido redescubrir en el pórtico elementos que habían sido ocultados detrás de falsas paredes en el siglo XVIII. En el curso de esa intervención surgieron de nuevo la portada y la ventana sur, ambas de estilo románico. Las imágenes del interior del templo también nos muestran un aspecto algo diferente del actual. Los cambios más visibles y destacables son, hoy en día, la falta del púlpito y la desaparición de varias de las imágenes del retablo mayor, así como el mal estado de conservación de las pinturas.

La iglesia

Exterior

A pesar de que los edificios posteriores cubren gran parte de la fábrica románica de la iglesia, impidiendo ver su cabecera, los muros exteriores del lado norte y sur están rodeados por una colección de canecillos. Aunque en su gran mayoría son lisos, uno de ellos nos muestra un mascarón.

Con formas simples pero elegantes, la portada medieval de la iglesia tiene tres arquivoltas ligeramente apuntadas y un sobrearco. La decoración de sus capiteles y de la primera de las arquivoltas se basa en hojas de acanto. En algunos de ellos también vemos rostros asomando entre la vegetación.

La torre

A los pies de la iglesia se alza la imponente torre románica. De planta cuadrada, tiene un total de tres cuerpos: dos de origen medieval y un añadido posterior. La composición de los dos cuerpos medievales es de mampostería y están aderezados con esbeltos baquetones. Así, separando ambos cuerpos encontramos también una ligera imposta ajedrezada, que da paso al tercer cuerpo, un campanario. La entrada a esta torre la encontramos en el pórtico y también tiene origen medieval.

El interior

La planta del templo nos ayuda a atisbar su pasado medieval. La Iglesia de San Pedro apóstol se levanta sobre una única nave. Sus bóvedas, más bajas en los lados del presbiterio, son de cañón y están sostenidas por sendos arcos fajones algo apuntados. A esta planta principal y su bóveda medieval, en una época posterior, se les fueron añadiendo distintas capillas laterales de menor tamaño. La iglesia también fue reformada en el siglo XVIII, momento del que proviene la pintura y la decoración clasicista de la cornisa, intervención conocida bajo el nombre de maestreo.

El templo igualmente conserva una pila bautismal de origen medieval. Con una copa lisa, el pie tiene una forma cilíndrica con algunos baquetones.

El retablo mayor

El retablo mayor de la iglesia es de estilo barroco tardío. Construido en 1761, su decoración está basada en guirnaldas, paños colgantes, columnas acanaladas y ménsulas con cabezas de ángel. En el centro vemos un sagrario de dos cuerpos (1782), obra de Ildefonso de Sarasua, mientras que en el cuerpo principal hay cuatro grandes columnas. Junto a éstas, debajo de arcos de medio punto, observamos dos imágenes: una talla moderna de la Inmaculada y una figura más pequeña dedicada al santo titular del templo, San Pedro. En el lado izquierdo se aprecia una imagen de San Juan Bautista del siglo XVII, mientras que a la derecha, observamos un San Esteban de la misma época que el retablo, que está rematado por un Calvario. Este retablo es obra de Juan Antonio de Pellon.

Retablos laterales

Los dos retablos laterales son de estilo neoclásico. Bajo un frontón triangular y columnas corintias, el de la izquierda alberga una imagen de la virgen del Rosario del siglo XVII. El de la derecha, en cambio, nos muestra una imagen moderna de San Antonio.

LOCALIZACIÓN

Créditos fotográficos:

De las fotografías actuales: © Ondare Irekia | Patrimonio Abierto

De las fotografías antiguas: Archivo del Territorio Histórico de Álava.

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