ÍNDICE
- Introducción
- Vídeo
- Imágenes 360º
- Las cruces de consagración
- Fotografías antiguas
- Sobre la ermita
- Localización
Introducción
A apenas un kilómetro de Alegría-Dulantzi se alza la ermita de Nuestra Señora de Ayala, uno de los templos románicos de la Llanada alavesa mejor conservados. Tiempo atrás formaba parte del trazado del Camino de Santiago, lo cual ha dejado una profunda huella en la decoración y estructura de la iglesia. Aunque hoy la vemos como ermita, en la Edad Media era el templo parroquial de la aldea de Ayala, actualmente desaparecida, puesto que sus habitantes se trasladaron a la vecina villa de Alegría-Dulantzi en busca de mejores condiciones de vida. En la actualidad puede contemplarse en el marco de un amplio espacio natural habilitado para su visita y plagado de interesantes restos arqueológicos hallados en las inmediaciones, como las peanas de un antiguo vía crucis y algunos sarcófagos.
Vídeo
imágenes 360º
Cruces de consagración
En el interior de la ermita destaca una serie de pinturas murales circulares de color rojo que encontramos alrededor de todo el perímetro de la iglesia. Se trata de cruces de consagración de época medieval. Estas cruces se pintaban durante el complejo ritual de dedicación o consagración de una iglesia, oficiado por el obispo. Tras llevar las reliquias de un santo al nuevo templo, se daban tres vueltas en torno a él aspergiendo agua bendita sobre los muros. Después, se accedía al interior, donde, entre otros muchos rituales, se pintaba esta serie de cruces que tenían un carácter protector. Normalmente se realizaban doce, en referencia a los apóstoles, y se colocaba sobre ellas un cirio encendido. No todas las iglesias se favorecían del rito de la consagración y actualmente sólo conocemos dos casos de cruces medievales de este estilo en Álava: la ermita de Ayala y la iglesia de San Martín de Tours de Arbulo.
A finales del siglo XIX la iglesia se hallaba prácticamente en ruinas y en el libro de Antonio Pirala Provincias vascongadas, publicado en 1885, ya se comentaba que se debía evitar su “completa destrucción”. Afortunadamente, restauraciones posteriores impidieron su derrumbe, aunque redujeron ligeramente la altura del antiguo pórtico. Por ello, en la actualidad, podemos ver las piezas románicas sobrantes, como restos de columnas y capiteles, reubicadas en el interior del espacio porticado. Presentamos a continuación las fotografías de Lorenzo Elorza y Federico Baraibar para el Catálogo monumental de España, escrito por Cristóbal de Castro y publicado en Madrid en 1915.
La ermita de Nuestra Señora de Ayala
Exterior
Al aproximarnos al inconfundible perfil de la ermita de Nuestra Señora de Ayala a medida que nos acercamos por el Camino de Santiago, lo primero que llama la atención es su cabecera semicircular de grandes dimensiones. Tres ventanas horadan el ábside: dos de ellas son unas simples saeteras decoradas con un sobrearco a base de bolas, mientras que la tercera es una abertura posterior, realizada ya en estilo gótico, con capiteles decorados en los que encontramos damas con tocado y caballeros.
La colección de canecillos que decora el alero se ha conservado bien y nos ofrece ejemplares de gran interés. Uno de los motivos más llamativos es una cruz patada, que es la tipología de cruz más frecuente de la Edad Media y que también aparece en las cruces de consagración del interior. Por otro lado, encontramos temas que nos recuerdan a los que podemos hallar en el románico de la zona de Gorbeialdea, como una fiera que sostiene algo indefinido entre sus fauces y varios personajes con anchos rostros.
El imponente pórtico que precede a la portada es uno de los raros ejemplos de pórtico medieval que encontramos en Álava, aunque en el cercano pueblo de Erentxun podemos observar un ejemplar muy semejante. En el caso del de Ayala, éste se compone de tres arcos en los que parece que se va ensayando poco a poco el apuntamiento que conducirá al gótico, puesto que uno de ellos es de medio punto y los demás se van haciendo cada vez más ojivales.
Al entrar en el interior, lo que más sorprende al visitante es la amplitud del espacio y la altura de las bóvedas de cañón apuntadas. Alrededor de los muros de la nave, podemos contemplar una serie de ménsulas que sobresalen en tres hileras. A día de hoy se desconoce la función exacta que tenían, aunque se especula que pudieron estar sosteniendo unas estructuras de madera que podrían servir a modo de tribuna, para acoger una mayor cantidad de personas.
LOCALIZACIÓN
Créditos fotográficos:
De las fotografías actuales: © Ondare Irekia | Patrimonio Abierto
De las fotografías antiguas: Cristóbal de Castro, Catálogo Monumental de España. Provincia de Álava, Madrid, 1915.