Introducción
La localidad de Leorza se ubica en un terreno escarpado, cerrando el valle de Laminoria y a orillas del río Musitu. La historia de la iglesia está ligada al barrio de santa Eufemia en el que está situada, siendo en la actualidad el edificio más alto del pueblo. Por su posición estratégica en la embocadura del valle su existencia se remonta, al menos, hasta el siglo XI, ya que la aldea aparece recogida en el documento de la Reja de San Millán (1025) como “Elhorzahea”. Buena parte del devenir de este templo ha estado vinculado a la cercana abadía de patronato laico de Santa Pía (hoy desaparecida). La documentación conservada cuenta que fue el párroco de Leorza quien dio cierre a la abadía en el siglo XVIII, trasladando algunas piezas litúrgicas a la localidad y a otras aldeas cercanas.
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La sacristía
Una de las obras más relevantes de Leorza desde un punto de vista arquitectónico tal vez sea su sacristía. Se trata de un añadido de finales del siglo XVI o principios del XVII de planta perfectamente cuadrada que se cierra con una cúpula rebajada sobre pechinas. Toda la construcción tiene unas sencillas pero elegantes decoraciones geométricas en relieve que demuestran la calidad con la que se ejecutó esta obra. .
La ermita
Exterior
Para llegar a la iglesia de Santa Eufemia hay que ascender un buen número de escaleras, llegando así frente al pórtico que cobija la portada. Se trata de un pórtico levantado en el año 1829 por el cantero Vicente de Nanclares a modo de “hórreo” para guardar una reserva estratégica de cereal. El exterior del templo deja entrever las distintas etapas constructivas que ha tenido la iglesia a lo largo del tiempo. Una pequeña espadaña sirve de transición entre el primer tramo y la cabecera, obra del siglo XVI, y la nave, de cronología románica (siglos XII-XIII).
A los pies del templo se conserva una interesante ventana románica. Tiene una única arquivolta decorada con bolas y un sobrearco con roleos vegetales que se apoya en unas impostas con motivos de hojas de acanto. Las jambas han sido picadas y todo el conjunto muestra señades de haber sido remontado y modificado.
En el muro Sur se abre su portada románica. Se trata de un buen ejemplar de una tipología de portadas que se extendió con profusión a ambos lados de la montaña, pudiendo ver ejemplos muy similares en la Llanada Alavesa (Txintxetru, Alaiza) y en la Montaña (Cicujano, Maeztu).
Se compone de cuatro arquivoltas más un sobrearco baquetonado. Las molduras cóncavas terminadas en punta y la decoración de ajedrezado que recorre algunas de sus arquivoltas son un rasgo característico de estas portadas en las que no encontraremos escenas narrativas ni otros elementos iconográficos habituales en el románico. Los capiteles también se resuelven de una manera muy sencilla, con unas líneas en “uve” sobre un collarino igualmente sutil.
El interior
Al acceder al templo advertimos con claridad las fases constructivas que se adivinaban desde el exterior. Ingresamos así a la nave románica, que conserva en buen estado la sólida bóveda de cañón apuntada, articulada por arcos fajones, con la que se cubre. Al fondo, en un nicho abierto en el siglo XIX, se sitúa la pila bautismal y, a la izquierda, en los pies del templo, se puede apreciar un sencillo coro de madera de factura moderna.
Avanzando por la nave accedemos al tramo principal y a la cabecera, ampliados en el siglo XVI. Todo el espacio está cubierto por una buena bóveda de terceletes. En la zona más oriental se abre una especie de presbiterio para alojar el retablo que se cierra también con una interesante bóveda nervada.
El retablo
En el muro del Este se aloja un retablo rococó ejecutado en el tercer cuarto del siglo XVIII. En el centro se halla una buena talla de la titular del templo, santa Eufemia, que sostiene en sus manos la palma del martirio y un libro abierto. A ambos lados, acompañan a la escena central dos tallas de menor calidad de san Pedro y san Pablo.
En la parte superior, cerrando el conjunto, se encuentra una imagen de Cristo crucificado que es anterior al retablo. Se trata de una escultura del siglo XVI, que procedería de un retablo anterior, que ha sido reubicada entre dos grandes rocallas doradas.
LOCALIZACIÓN
Créditos fotográficos:
De las fotografías actuales: © Ondare Irekia | Patrimonio Abierto
